Esto es una muy buena idea de la Unión Europea, porque antes, hace sólo 10 años, cada país europeo tenía su propia moneda: en España, la peseta (¿a qué has oído hablar de ella?); en Alemania el marco; en Italia la lira; y así ocurría en todos. Los que hacen colecciones de monedas estaban encantados, pero para la vida real era muy poco práctico: cada vez que cruzabas la frontera había que cambiar tu dinero por la moneda del país al que ibas, y claro era un lío... Una camiseta que en España costaba 1.000 pesetas, en Francia valía 39 francos franceses, y en Holanda 13 florines... Al final no sabías si lo que comprabas era caro o barato. Además los bancos se quedaban siempre una pequeña parte, así que se perdía dinero con tantos cambios...
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Por eso se pensó en inventar una moneda única para los países europeos. Para que sea más fácil comprar y vender cosas en otro país y todos podamos comparar fácilmente los precios. Como todas las cosas nuevas, el sistema de euro no es perfecto y también tiene sus desventajas y ahora con la crisis no pasa su mejor momento...
Este año los billetes y monedas del euro cumplen 10 años. ¡¡¡Feliz cumpleaños !!!
Para celebrarlo, te invitamos a jugar en la escuela del euro: es guay, hay también un juego en el que te enseñan a descubrir los billetes falsos de los auténticos... ¡como si fueras un superdetective!
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